martes, 9 de julio de 2013

Diario Completo del Viaje a HOBBYCON

Día 1


Hola. Estoy volando. Cuando lo leáis ya no, pero ahora sí. Marc está en otra fila y no puedo hablar con él. Nos hemos levantado muy pronto para lo tarde que salía el avión, pero tampoco es que nos haya sobrado mucho tiempo, la verdad. 


El tren que te lleva al aeropuerto es un cercanías de los nuevos, supongo que hay que dar buena imagen a los guiris y no dejar que sepan que aún usamos los vagones de antes de la guerra.

El avión mola, es como un autobús con forma de ballena y alas. Cuando hemos entrado había unas chicas muy majas ayudando a la gente a sentarse, por si con los nervios alguien se ha olvidado de cómo flexionar las rodillas. Deben de ser muy buenas amigas, porque van todas vestidas igual.

Cuando ya estaba todo el mundo sentado, las chicas se han puesto a bailar para-para en el pasillo mientras una voz hablaba en varios idiomas. Debe ser un baile típico de algún lugar exótico, como viajan tanto...

Por fin hemos despegado, le han dado caña al acelerador y se ha levantado del suelo. He notado cómo mi cerebro se desprendía lentamente de la parte superior de mi cráneo, en un inútil esfuerzo por permanecer en tierra. Mis oídos tampoco parecían excesivamente felices con el cambio.

He intentado encontrar mi casa, pero no he sido capaz. Si miro abajo veo nubes. Eso no puede estar bien. Es como vivir un capítulo de Doraemon.

Al parecer en realidad las chicas son una especie de mafia. Aprovechan que todo el mundo está atado y que no hay escapatoria posible para ofrecer alimentos y bebidas a precios desorbitados (dada la altura a la que estamos, casi tiene lógica). No conseguirán nada de mí.

Hemos aterrizado a traición. El aeropuerto de A Coruña es como el garaje de mi coche, pero en pequeño. Nada más llegar, Iván, nuestro anfitrión, nos ha mostrado su galaicidad definiendo el tiempo que tardaban en venir a buscarnos como "poquito".

Todo lo que decían sobre galicia es verdad, los rumores son ciertos. Hablan en un idioma alegre y cantarín.

Nos han dado una visita guiada al recinto y mola mucho, pero está vacío. Hemos ido a comer con Martín a un kebab. Nos han dado arroz. Hemos hablado de cosas tan bizarras que vuestros cerebros no serían capaces de asimilarlo (Otakuart).

Cuando hemos vuelto al recinto tras comer (y tras una partida en una recreativa a la que he acudido estafado por un logo de Jurassic Park, pero luego era otra cosa) hemos podido comprobar que nuestro material aún no había llegado, así que nos hemos ido a comprar cosas que nos hacían falta. Hemos hablado con un tapicero que quería mucho dinero por una tela para la mesa. Al volver a Hobbycon, el mensajero ya estaba ahí con todo, y POR FIN hemos podido montar el stand. Pero no todo porque a las nueve nos han echado. Kevin, un tipo con clase, nos ha llevado al local de Movemento Xove, donde nos han dicho que dormiremos con 20 bailarinas. Hemos ido a cenar a un bar cerrado, y nos hemos cruzado con un señor semidesnudo de aspecto asiático que buscaba una pieza de lego en un contenedor de basura.

La chica de un bar que no estaba cerrado me ha regalado un mantel de papel aunque dice que no me tocaba. Creo que le gusto. Al volver al local, el señor seguía en el contenedor.

Hemos jugado a un juego muy raro, y luego, tras descubrir que las chicas eran un bulo, a otro. He perdido en los dos.

Ahora hemos visto un par de vídeos chorras y vamos a intentar dormir. Seguiremos informando.


Día 2


Nos hemos levantado en el mismo sitio donde nos dormimos Parece que conservo todos mis órganos. La ducha que nos prometieron ayer ha resultado ser igual de inexistente que las 20 bailarinas.



 

Ya en el recinto, hemos acabado de montar el stand. Nos ha quedado REBONICO. Cuando por fin ha abierto el evento, ha comenzado el karaoke. El japonés del stand de delante nuestro pone cara de "estáis mancillando mi cultura, pero aceptaré vuestro dinero como disculpa". Nadie le compra nada.





Una foto cualquiera de una persona cualquiera mirando el stand de enfrente

La mañana ha transcurrido tranquila, con alguna que otra venta. Y a la hora de comer, otro mito ha caído: las croquetas como puños que nos habían prometido eran como el puño de un bebé de seis meses (de tamaño, no de crujientes). Las ventas han seguido a su ritmo,sin prisas, hasta el siguiente suceso extraño: Una chica no estaba conforme con nuestros descuentos y quería que le cobráramos más. Ah, sí, y hemos afeitado una camiseta.

Todo seguía su ritmo normal y tranquilo, hasta que aparecieron un grupo de adorables perturbados a quienes he tenido que dibujar cosas horribles para apaciguar sus ansias de bizarradas. La tarde decaía hasta que ha aparecido el único, el inimitable ¡¡¡Zangief!!! que ha dado lugar a la que posiblemente sea la mejor foto del día:





Luego hemos dado un miniconcierto acapella para la gente que aún rondaba por ahí... y por fin, la esperada hora de cerrar. Plas plas plas. CONTAMOS DINERO. Todo muy bien.

El coronel Fran nos guía hasta el sitio donde vamos a dormir estos días. Bueno, estas noches, se entiende. Estamos en una especie de polideportivo muy guay pero muy bajonero a la vez. Tras la asignación de zonas, nos hemos escaqueado para dormir en la zona vip con la organización.





Estamos cenando en un chino. Nos hemos separado del grupo porque iban a dar una vuelta muy tonta, y nos hemos llevado a Kevin con nosotros. Acabamos de rodar la versión suecada de Lo Imposible, dura unos cuatro segundos. Tenemos hambre.

Al final no hemos cenado mal, el pollo al limón estaba rico. Hemos visto el final de una de agárralo como puedas y ha empezado Gremlins 2. Hemos visto al chino de los gremlins en un chino. CHINCEPTION.

Hemos vuelto y nos hemos duchado con un desconocido en los vestidores. Parecía majo. El agua quemaba a intervalos irregulares. Fresquitos, hemos hablado un rato sobre calvos y sobre si la madre de Alex estaba buena, y ahora vamos a intentar dormir.


Día 3

Nos hemos despertado temprano. Viéndolo con luz, el pabellón parece un campo de concentración. En el ambiente hay somnolencia, tensión y erecciones, muchas erecciones. Tengo miedo.


Hemos desayunado en un bar en que primero nos han dicho que había cacaolat, y luego que no. Nuestros sueños DESTROZADOS. Marc casi llora. En el recinto, la mañana muy tranquila. Demasiado. Henar Torinos ha pillado un vuelo hasta galicia sólo para vernos a nosotros, pero ya que ha venido dice que dará una charla o algo.




Como había poca gente, nos hemos recreado con las dedicatorias. Me han pedido un creeper fumándose a Tarantino. En el stand de Nintendo regalan globos del Animal Crossing. Hemos conseguido que una chica hiciera explotar el suyo a mordiscos tentándola con un comic. No sufráis, está grabado:





Hemos estado jugando a rol en vivo de Lo Imposible, yo soy la rubia y marc es Lucas. Yo grito "¡¡¡Lucaaaaas!!!" y Marc grita "¡¡¡Mamáaaaaa!!!", y así hasta el infinito.


También nos hemos dedicado a suplantar a Morán y Alicia firmando sus tebeos con nuestros alias secretos, "Timoneda" y "Marc". Hemos hecho cerdílopes y woodies.




Cuando Henar ha vuelto a por sus cosas, la he obligado a firmarme los dos tomos de Mala Estrella formando una Splash Page. Mientras tanto, hemos convencido a un comprador para que jugara en el papel de Lucas a cambio de un descuentillo.



Unos amables muchachos me han enseñado un refrán popular en gallego, "Dios xo pague con una moller que no te coiga na cama", o algo así. Seguro que significa algo bien profundo y espiritual.

Ha vuelto la chica masticaglobos preguntando si podía morder más globos. Le he dicho que claro, pero que no espere completar así la colección de comics. "¿Y tú qué sabes?" me ha dicho, y le he dicho que bueno, es mi tienda y tal. Ha vuelto con globos y un amigo pagafantas. Al final ha conseguido un aplauso, un velociraptor dibujado en su brazo y nuestro twitter. SE LO DIJE.




Hemos cenado en un lugar extraño, bastante decadente pero con un camarero muy de lujo. Nuestra última aventura ha sido encontrar agua a las dos de la noche. Hemos tenido que salir a la calle a beber de una fuente. Mañana más.


Día 4

A eso de las seis de la mañana, Alicia me ha escrito que ha perdido el avión. Eeeeempezamos bien. Llegará por la noche. En el recinto, los fans de El Vosque preguntan por ella. Les hemos dado esperanzas de futuro. Volverán.


Por la mañana no ha pasado casi nada. Y casi nadie. Hemos conseguido gorras de Luigi, y poco más. A las dos y pico hemos comido uno de los peores kebab hasta la fecha. Luego ha llegado Ángel, al que hacía INFINITO que no veía. Más tarde ha venido Henar a hacernos compañía.

Un chaval demasiado joven para tener novia ha sido demasiado rata con su novia demasiado joven para tener tanta teta, y su grupo de amigos ha tenido que hacer una colecta de chatarrilla para comprar un Tractor Who. Chico, si lees esto: Rata.



Kevin flipa con el disfraz de Leiro. No es el único.


Poco a poco la tarde ha ido remontando, y al final el sábado sí que ha desbancado en recaudación a los demás días, aunque sin una gran diferencia. Hemos conocido a un montón de gente maja, eso sí.

Tras cerrar, hemos intentado contactar con Alicia sin éxito. Tras un "ratito" (término gallego que significa "40 minutos por lo menos") ha llegado Alicia. Nos hemos ido a cenar con Henar.

(Mensaje para Henar: iba a poner "ir a henar con Cenar", pero supongo que para ti eso debe ser como cuando me hacen chistes de timar, así que lo dejo como nota adjunta y ya. Confirma o desmiente mis temores, por favor)
Hemos ido a La Bombilla (el sitio de las croquetas como puños de bebé) pero estaba petadísimo y nos hemos ido a otro sitio (tras hablar con gente de la organización que estaba cenando allí).

Nos hemos metido en otro bar de tapas, en el que he vivido en mis carnes una escena digna de Pesadilla en la Cocina (o "escena Chicotesca") en la que el cocinero y la camarera discutían sobre quién escuchaba mejor lo que les decía que se habían olvidado traer.

Al salir de cenar, nos hemos ido a un sitio de estos donde hacen Yogurlado del que no está maldito (tras hablar con gente de la organización que iba a cenar por allí). Ha sido una sensación extraña. No estaba malo, pero dudo que vaya a repetir.

Todo el mundo de la organización quería que fuésemos a la fiesta que han montado. La verdad es que me sabe mal no haber ido, pero estamos muy cansados y mañana hay que seguir currando, He prometido que mañana lo petaremos fuerte en el stand.


Hemos dado un paseo que ha incluído romances múltiples, monstruos marinos y ruinas de antiguas civilizaciones, y tras dejar a Henar en el hotel, hemos ido al pabellón a dormir.

Alicia me ha traído una sábana, creo que hoy por fin no pasaré frío. Ahora, creo que voy a cerrar los ojos, taparme, y esperar a que sea de día. Buenas noches.



Anexo al día 4: A media tarde, Iván se ha visto obligado a anunciar por megafonía que la mendicidad dentro del recinto está prohibida, ya que una chica la estaba practicando.




Por el mismo motivo, estuvo a punto de anunciar la prohibición de las felaciones en el recinto, pero se autocensuró.

Día 5

Al despertarme, Alicia estaba leyendo en su rinconcito, y mi cabeza daba vueltas, supongo que porque nos cerraron la caja de los enchufes con llave y no pude rehinchar el colchón bien. Desayunamos en un sitio en que las tostadas no se tuestan, sino que se fríen y luego se les echa mantequilla encima, o algo así.

"Sí, sí, esto aquí es tipiquísimo, de verdad"

El Domingo fue el “Día del Vosque”, porque aparecieron todos los que habían estado esperando a Alicia. En poco más de una hora, el miedo a perder dinero por haber perdido el vuelo se desvaneció en nada.



Marc y yo tenemos una habilidad especial que consiste en hacer que los desconocidos se conviertan en clientes y de clientes pasen a colegas. La habilidad de Alicia consiste en conseguir comida. A media mañana ya teníamos el stand lleno con gominolas, galletas, lembas, un bizcocho y yo que sé cuántas cosas más. Nos alimentamos todos de ello y aún así sobró. También hubo cosplays de personajes de El Vosque. Algún día nosotros conseguiremos que alguien se disfrace de Marri-Kón, ya veréis.

Esta chica se llamaba Carmela, pero hizo un Earl

Por la tarde, nos perdimos algo muy interesante gracias a que mi móvil se ha convertido en una especie de piedra inútil. Iván me estuvo llamando y no recibimos las llamadas. Lástima, había otra pareja haciendo cochinaditas en las escaleras y nos lo perdimos.

Luego, Kevin apareció en un de sus visitas relámpago con una sorpresa. Trajo una bolsita con crusanitos, y luego me dio otra diciéndome “No sé qué tal será, pero me lo han vendido como lacón”. Lacón. LACÓN. Rico. Mío.

A las siete, el evento cerró y todas las tiendas empezaron a recoger. Todas menos la del japonés de enfrente, que a las 7 en punto debía estar ya en su casa viendo la tele. La eficiencia nipona, supongo. 

Liberamos las cadenas de Alicia para que no perdiera el avión, y se la llevaron. Empezamos a contar y recoger todo, y acabamos una hora o dos más tarde, cuando ya sólo quedaba la gente de organización (qué majos todos).

Tras esto, empezó lo que desembocará en lo que llamo mi momento mongoloide, Nº1 de 2. Llegamos y había un barullo con todos firmando carteles con dedicatorias y cosas en un subidón de euforia multitudinaria. Oviamente, nos unimos.

Una hora y pico más tarde, ya en el local de Movemento Xove, me di cuenta de que me había olvidado la tablet en el mostrador de información. Y por eso no escribí este texto cuando tocaba. Estuvimos comentando el evento entre todos, y Gari fue a por tropecientas hamburguesas de un euro para cenar. Al final, los que tenían casa se fueron marchando a ella, y nos dormimos allí en cero coma cero cero algo segundos.

Día 6

Nos levantamos a las 9 para estar a las 10 en el recinto, dónde ellos tenían que acabar de desmontar el evento, y nosotros que enviar los paquetes de cosas de vuelta. Menos de un minuto tras tramitar el envío de las cosas que iban a casa de Marc, apareció allí el señor emnsajero para recogerlas. Lo hicimos esperar porque no nos había dado tiempo ni de cerrar la caja y faltaba tramitar también mi envío.

Fátima siendo adorable

Cuando se lo llevó todo, volvimos a información a hacer el tontaco un rato. Laura Leñadora inventó un deporte profundamente subnormal que consistía en darle a un globo con otros globos atados a palos. Tiene futuro (no). Mientras tanto, la gente iba cargando todo en una furgona para llevarse las cosas del recinto. Cuando el Señor Tourlines se llevó lo que quedaba, volvimos one more time a la sede de Movemento Xove. Fuimos a por pizzas y a las 6 de la tarde conseguimos DESAYUNAR.

Las pizzas de Pizzeria Pepe son muy gallegas. Están ricas, pero tienen suficiente pan como para alimentar a una familia somalí durante un mes. Luego nos fuimos con fran a dar una vuelta por un parque mientras destrozaban un sofá para desestresarse.

Dimos una vuelta por el parque intentando encontrar “Un sitio guay que me enseño Fiva” sin éxito. Nos sentamos a la sombra un rato y volvimos para que nos llevaran al aropuerto, y una vez allí, tuve mi momento mongoloide Nº2 de 2: Vi que me había dejado mi cartel dedicado en el local. Pero bueno, me lo traerá Fran en Agosto, así que no pasa nada.

Al pasar por el control del aeropuerto me preguntaron muy extrañados si llevaba una armónica. OBVIAMENTE, SÍ. Luego vimos despegar al helicóptero, y por fin embarcamos. Y ya está, volvimos a casa en un viaje aburrido, sin accidentes ni terroristas, y por fin he escrito ésto. Se acabó. Lástima.

El sombrero de Kevin voló cumpliendo todas las normas de seguridad.

Y ya está, se acabó el viaje. Hemos conocido a gente extremadamente agradable, y ahora conocemos lo que es la morriña. Y el lacón. JODER, EL LACÓN. DADME MÁS. Por favor. Os queremos, Movemento Xove.
Y también a Black Mesa, envidiosos.

martes, 23 de abril de 2013

Soy idiota y hago rosas.

Aquí iré colgando fotos de las rosas de Sant Jordi. Podéis mendigármelas por twitter (@Timoneda) o feisbuc.




























Recuento Final: 171 Dibujos.